Uno se cansa de lo que vive porque lo que vive es distinto a lo que Uno siente que Es. Pero Uno no sabe quién Es, porque lo olvidó hace tiempo, y no tiene la más remota idea de que puede llegar a significar YoSoy. Solo parece que cuando Uno sea YoSoy, el Uno desaparecerá. Y eso da miedo.
Comienza entonces una batalla donde el Amor y el miedo luchan un millón de veces. La batalla del miedo es para convencer al “ego de Uno” para que siga haciendo lo mismo que hizo hasta ahora. La batalla del Amor es esperar a que llegue el Uno a darse cuenta que realidad es YoSoy, solo YoSoy y todo YoSoy. Porque en realidad el único ser que existe es YoSoy, no hay más, ni siquiera hay dos.
Una vez avanza el camino queda despejado que Uno no desaparece, sino que se hace YoSoy, que lo único que desaparece es el ego, pero es tanto el poder, es tanto el Amor que es capaz de mostrar YoSoy que Uno sigue sintiendo miedo. Que se va atenuando pero que está, siempre está hasta el final del propio camino.
Y ese miedo, el ego lo transforma en entretenimiento, en miles de entretenimientos para conseguir que Uno no llegue a saber que es YoSoy, y más aún, para cuando lo sepa, no termine de creerlo.
Solo el propósito, firme, continuado y con mucha atención, de saber que el Uno es YoSoy será lo que mantenga el foco y así se darán las herramientas necesarias para que un día Uno pueda decir YoSoy, lo he sido y lo seré por siempre, y lo más importante.
“YoSoy aquí y ahora, único instante que existe en realidad”

Gratitud Siempre 🌺
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