La respiración es uno de los anclajes más profundos a tu auténtico ser. Basta con ser consciente de tu respiración y todo cambia. De hecho, puedes parar ahora mismo de leer y ser consciente de que respiras, realiza varias respiraciones conscientes y verás como la vida se calma, como si consigues centrarte en tu respiración, los problemas cesan y la sensación de paz se hace grande.
Uno de los más insignes personajes espirituales del siglo XX es Sri Ramana Maharshi. Él hablaba del control del soplo como algo muy importante para la auto-indagación. Hoy me nace traerte su control del soplo, en una invitación a tu introspección, a tu camino hacia ti misma, a tu vía hacía tu esencia.
Cuando inhales hazlo diciéndote mentalmente “¿Quién soy yo?”, haz una retención del aire mientras te dices “Yo Soy Él”, exhala mientras te dices “Yo no soy el cuerpo”.
Realmente lo importante es que te centres en tu respiración, más que las palabras que te digas -valga esta entrada como homenaje a Sir Ramana Maharshi-. Toma consciencia siempre que puedas de que respiras. Cuanto más mejor. Así poco a poco bajarás las revoluciones de tu mente pensante. Te harás cada vez más un ser tal cual fuiste creado para ser, un ser de silencio, de paz, de calma, y de, cada vez, menos pensamientos.
