¿Y si el otro no es como tu has decidido que sea? Porque has decretado que es tal cual tu has decidido que sea (Jave)

Todo es neutro. Todo lo tiñes del color de tu mente. Todo lo coloreas según tu propia visión de lo que sucede ahí fuera. Es importante que veas esto y lo tengas siempre en cuenta.

Ese que está ahí fuera y hace eso que ha hecho por lo que tu lo tachas de aquello, puede que realmente no sea tal cual crees tu que es. Porque eres tu la que has vivido esa experiencia tal cual has decidido vivirla. Tu has elegido que tal persona sea de tal manera concreta de ser. Pero eso no define a esa persona. No la cataloga. Lo único que estás catalogando es tu visión sobre esa persona. De hecho, está más cerca de ser tu propia forma de ser que la de la otra persona, pero eso es otra cuestión, que ya hemos tratado y mucho aquí.

Se consciente entonces, que la otra persona no es como tu la vez. Para entonces y, vuelve a tu corazón. Sitúate ahí con honestidad. Conecta con el amor que hay en ti, que lo hay a raudales. Y siente, simplemente siente. Deja tu mente a un lado y siente.

Y perdona. Perdónate por pensar que esa otra persona es de una manera inventada por tu visión. Perdona a la otra persona y libérala de tu creencia que la aprisiona. Perdona la experiencia, dejándola atrás mientras te fijas solo en el mensaje que te trae. Un mensaje que te trae una oportunidad de conocimiento de tu interior y de crecimiento auténtico, que te trae consciencia y liberación.

Libérate de tu visión desenfocada y enfócate en tu corazón, en tu Alma. Puedes hacerlo, y te lo mereces.