Todo en tu vida se hace a través del pensamiento. Tienes un poder infinito en tu pensamiento, pero no eres consciente de él. Cada pensamiento que tienes dicta un instante que sucede en eso que llamas futuro. Siempre es para bien, puesto que siempre se dará la experiencia que justamente necesitas para el propósito para el que estás aquí. Siempre.
Pero el no ser consciente de que es tu pensamiento el que te sitúa en esa experiencia y, sobre todo, el centrarte en la experiencia en lugar de en el mensaje -que es realmente lo importante- que te trae para tu crecimiento, puede hacer inútil la experiencia en sí. Algo que no es nada determinante, puesto que la vida se encargará de decirte lo que necesitas saber una y otra vez. Hasta que lo aprendas.
Se consciente de tu primer propósito y, éste es saber quién eres. Lo que te lleva al siguiente e inmediato propósito que te pone en acción ineludiblemente. Cuando sepas que eres el Amor mismo vivo, no tendrás más remedio que serlo. Es entonces cuando tus pensamientos se empiezan a alinear con el propósito. Es entonces cuando la coherencia se asienta en ti. Poco a poco, pero siempre en la misma dirección, la del despertarte de este sueño de separación.
La casa de Jave 
Gratitud siempre en mi corazón
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