En principio yo me siento estable emocionalmente. Realmente así me muestro. No hay duda. Pero tengo alguien cercana a mí que no es estable. Me muestra esa inestabilidad. Me trae que yo vea fragilidad. Me trae que vea sufrimiento en su vida. Porque esa inestabilidad, esa fragilidad no es aceptada por la persona que veo y, al final, la persona sufre.
Pero hay más personas así. Hay otra, también muy cercana, que, aunque no es tan frágil es inestable. Y también sufre, menos, pero sufre. Y a veces, se mete en sitios que le traen sufrimientos. Es más, igual que la anterior, cuando tiene una estabilidad de felicidad, huye, porque tal vez, siente que no se lo merece, no lo sé. Porque en realidad no tengo ni idea de que es lo pasa en sus “adentros”.
Pero sigo mirando y sigo viendo mucha inestabilidad a mi alrededor. Y entonces, una amiga me hace caer en la cuenta. Simplemente no soy capaz de aceptar mi inestabilidad. Así de sencillo. Como siento que ser inestable no es “bueno”, pues no me lo permito. Y por eso la reflejo y lo veo en los demás, en gente muy cercana a mí, muy cercana.
Entonces le doy gracias a la vida por traerme este aprendizaje. Es el momento de la aceptación plena. El trabajo es aceptar la inestabilidad de la primera persona, y de la segunda persona, y del mundo, y por ende, es el momento de la aceptación, del abrazo, de la acogida incondicional de mi propia inestabilidad. Simplemente, porque si se da es porque el Ser quiere vivirla en mí, y eso es perfecto. Eso convierte a esa inestabilidad es algo digno de ser vivido, en algo gozoso de ser vivido. Ese es el propósito de hoy. Así lo haré. Gracias.
Nota final: donde pone inestabilidad puedes poner cualquier cuestión que consideras “negativa” como incoherencia por ejemplo.

Gracias siempre gratitud 🌺🍀
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