Realmente el único inconveniente de sentir tristeza es identificarte con ella. El único inconveniente de sentir una emoción que no quieres sentir, es eso exactamente. Porque no quieres sentirla ya que te identificas con ella. Ese es el problema. En esos momentos, crees que eso que estás sintiendo resta dignidad a tu ser. Crees que al sentir eso, te empequeñeces, te haces menos, te bajas en tu categoría como ser. Pero nada de eso es posible. Nada ni nadie puede restar ni un ápice de tu dignidad, de lo tú eres en realidad.
La cuestión es sentir eso que viene a ser sentido sabiendo un par de cosas: primero que pasará, que es algo efímero como lo es todo lo que aparece. Todo lo que nace, muere, todo lo que aparece, desaparece, todo. Y segundo, no identificándote con ello. Sabiendo que eso que sientes no eres tú, sino que solo es una expresión de tu ser, porque te apetece sentirlo así.
Ahora bien, para poder des-identificarte de esa emoción has de recorrer un camino de aprendizaje que acaba en la total seguridad de lo que Eres. Es el fin del camino de búsqueda, encontrar quién eres en realidad. Tú tienes todas las respuestas, y éstas están en tu interior, y ahí es dónde debes buscarla. Mientras tanto, estate atento a lo sientes ante todo lo que vives, ese es el camino.
