Realmente hay que ser valiente para vivir de verdad la vida que le toca vivir a cada uno. Es más fácil vivir la vida a medias, escondiendo quiénes somos en realidad, y así no dejar que nadie pueda hacernos daño. De hecho, es lo que hacemos normalmente en muchos momentos de tu vida. Creamos una persona para así conseguir menos sufrimiento. Y en determinados momentos esto me sirve, y valida la creación de esa personalidad. Pero no somos eso, no lo somos. Mas al contrario, este personaje que hemos creado nos limita y mucho para el resto de nuestra vida.
Hoy te invito a que seas valiente, y salgas a la vida con ganas de vivir, sea lo que sea lo que te traiga. A veces, te traerá alegría, placer, distensión, risas, y eso a lo que llamamos “buenas experiencias”, y debes disfrutarlas mientras dure, sabiendo que estarán contigo un tiempo y después se irán, y sobre todo que no te definen, que tu eres la Paz, eres la Luz, eres el Amor.
Pero otras veces vendrán la tristeza, la pena, la angustia, el miedo, esas a las que llamamos “experiencias malas”, y debes entonces disfrutarlas también, porque lejos de ser buenas o malas experiencias son las que te tocan vivir, y las que la vida te trae. Por que has de saber que vienen a pasar un rato contigo, no a quedarse para siempre, y también se irán, pasarán. Y, además, no te definen, no son tu identidad, porque tu eres la Paz, eres la Luz, eres el Amor.
Siempre lo has sido, lo eres y siempre lo serás.
