Nadie necesita tu perdón tanto como tú misma (Jave)

Nadie necesita tu perdón tanto como tú misma.

A veces tenemos un comportamiento que daña al otro. Cuando sientas que alguien se ha dañado con algún comportamiento tuyo, debes intentar no machacarte con demasiada culpabilidad, pues eso te sitúa en un lugar poco productivo para el Amor y muy productivo para el miedo, que irá agrandando en ti ese erróneo sentimiento de ser malo.

Practica el amor propio y mímate, no le des tantas vueltas al tema, pues eso es creación del ego, creación de esa mente pensante que quiere atraparte en razonamientos y razonamientos que consiguen sacarte del aquí y ahora, del presente.

El mundo siempre nos ha dicho que debemos pedir disculpas al otra cuando lo dañamos. Y es cierto, ese movimiento de pedir disculpas te sitúa en un lugar de apertura, en un lugar de unión con el otro, en un lugar de encuentro, y te aleja del dolor que se sintió tanto uno como otro en la experiencia vivida. Pero aún debes dar un paso más, y es perdonarte a ti misma.
¿Y qué es perdonarte a ti misma?
Pues darle neutralidad a todo lo acontecido. Ver como neutra a la experiencia, tomar consciencia de que ha sido tal cual debía ser para dar lugar a un crecimiento en algún corazón.
Ver como neutro el comportamiento del otro, porque a ti no te corresponde juzgar su comportamiento, bastante tienes con poner atención al tuyo.
Y sobre todo, ver como neutro tu comportamiento, mimándote y dándote cariño, tomando consciencia de que ahora mismo hay algo que ha salido a la luz gracias a esta experiencia, que de otra manera no habría llegado a tu consciente. Tomar consciencia de que todo ha sido bueno.