A veces aparece esa sensación de incompletitud. Miras tu vida y realmente no puedes quejarte de todo lo que tienes. La vida no te va mal. No puedes evitar entonces compararte y, aunque no eres la más … (añade aquí el adjetivo calificativo que desees), realmente no puedes quejarte. Sin embargo, hoy aparece esa sensación de incompletitud.
Eso sucede porque estás enfocada en lo de ahí afuera. Déjame decirte que si fueses la más … (inteligente, rica, bella, situada, llena de amistades fieles y sinceras, etc…) siempre te sentirías incompleta. Porque no hay nada ahí fuera que te haga completa. Mas, tu naciste completa y sientes que ese es uno de los propósitos de tu vida, estar completa.
Tu complitud ya es. Pero no es del mundo. Enfócate en ti misma, en tu interior. Haz ese trabajo de auto-indagación, porqué ahí eres completa. Ya lo eres, siempre lo has sido, siempre lo serás. Solo que tu percepción está enfocada en lo que pasa ahí fuera. El camino, el cambio de percepción es mirarte dentro de ti, en la auto-indagación. Ahí te descubrirás completa. Ahí será la Paz. Ahí será el Amor.
Aunque a ratos, a veces, vuelvas a perder el foco y te vuelvas a sentir incompleta. Pero entonces será más fácil volver a enforcarte. Cada vez más fácil. Porque cada vez, sabrás mejor que no solo eres completa, sino que tú eres la complitud misma.
La casa de Jave 