La Luz es la Luz. La Luz no puede dar oscuridad. En la Luz la oscuridad no puede existir. Si hay oscuridad, cuando la Luz aparece la oscuridad desaparece. No es posible estar en oscuridad cuando la Luz se hace. Aunque te empeñes en estar en la oscuridad, si la Luz se da, no podrás estar en la oscuridad. Por más que te empeñes. No es posible.
Tu corazón es Luz, es la Luz pura, siempre. Por más que te empeñes en tu corazón siempre será la Luz. Porque tú eres la Luz. Y por más que quieras mostrarte como oscuridad, no es posible oscurecer ahí donde nace la Luz, y la Luz nace en tu corazón.
Relájate pues, y deja que esa Luz, que es, que ha sido y que siempre será, ilumine a tu alrededor. Porque esa Luz hará que la oscuridad de tu entorno se vaya diluyendo tal cual aparece tu Luz. Porque cuando tu Luz se da, la oscuridad desparece, siempre.
Respira, conecta contigo misma, deja de pensar y empieza a sentir, a sentir lo que eres, y eres la Luz. El Amor que refleja tu Luz es infinita y abundante para iluminar todo, todo. Tú eres la Luz del mundo, no esperes a mañana para que así sea. Tú eres la Luz del mundo.
