Realmente estar atento a tus pensamientos, puede atarte al pensamiento y, tal vez, te quedes ahí atrapada sin conseguir avanzar en este camino de llegar a saber quién Eres en realidad.
El motivo es que no es tan importante el pensamiento que tienes en este instante, como el sentimiento que tienes ante dicho pensamiento. Es el saber lo que sientes ante este pensamiento en concreto lo que te hace ser consciente de que eso que aparece es algo que te conecta al Amor o, por el contrario, al miedo. Y si es esto último, eso es algo que tú no eres y debes aceptar e integrar en el auto-proceso de conocerte.
Recuerda siempre que el pensamiento no es tuyo, sino que está ahí y tú te apropias de ello como si fuese algo privativo de tu propia creación. Pero eso es solo una ilusión. Quédate atento a lo que sientes ante el pensamiento que has elegido prestar atención porque ahí está el mensaje que te trae la experiencia concreta.
Es ahí, donde te liberas del pensamiento. Es ahí donde se produce la liberación. Es ahí donde se produce la conexión con tu auténtico ser.
