Tienes muchos dolores y cargas emocionales que has ido acumulando a lo largo de tu vida. Sin darte cuenta se han ido instalando en tu inconsciente, porque en el momento del origen del dolor, no sabías como gestionarlo. A lo largo de los años, se han ido acrecentando esos miedos, en forma de costumbre, de rasgos de nuestra personalidad, en creerte ser eso que deriva de todos esos dolores y que tú has confundido con tu auténtico ser.
Es duro llegar ahí, es doloroso hincarles el diente a esos dolores emocionales. Pero es necesario, porque de lo contrario el inconsciente te irá colando sentimientos en cualquier experiencia y no sabrás por donde viene cada dolor. De ahí es de donde puedes empezar a tirar del hilo. Porque en cada dolor de hoy se esconden los dolores que has ido acumulando a lo largo de tu vida.
No tengas miedo. Ábrete a ese dolor, porque detrás está la liberación del cada uno de ellos. Cuánto más profundo llegues, mayor será la paz, la libertad y la autenticidad obtenida. No te quepa la menor duda. El camino es duro, pero el beneficio obtenido lo merece, es mucho mayor.
No pretendas hacer este camino sola, busca a alguien que te acompañe, y ¡a jugar!
