La vida es un juego, solo eso. Es un juego en el que nos hemos quedado atrapado dándole demasiada importancia. El espacio y el tiempo son dimensiones que hacen que creamos reales el juego que es la vida.
Si fuésemos capaces de darnos cuenta de esto, viviríamos de una forma mucho más cómoda todas las vicisitudes que la Consciencia quiere vivir a través de nosotros. Pero eso nos cuesta trabajo por la propia implicación con el personaje que nos creemos ser.
Aplicar sentido del humor a cada circunstancia que la vida nos ofrece, nos acerca mucho a nuestro objetivo de reducir el sufrimiento. Cada vez que eres capaz de ver la vida con sentido del humor, eso te conecta a tu ser interior, y te hace tomar el distanciamiento necesario para sentir lo que toca sentir, pero alejándote de las dosis de sufrimiento que el ego añade a cada escena.
Aplícate a ser una persona con sentido del humor ante cualquier circunstancia, en cada una de ella aplica la dosis que sea adecuada y coherente, pero permítetela siempre.
