Al cabo de un día cualquiera de tu vida, puedes llegar a tener muchas relaciones con el otro. Con múltiples personas. Con diversas formas, individual, grupal, en vivo, por redes, …
Y cuando no estás relacionándote con alguien, lo estás haciendo con algo. Estás escuchando algo, estás viendo algo, están comiendo algo, estás …
Es necesario que tomes momentos para ti sola. Momentos en los que el silencio ocupe todo tu ser. Momentos en los que descanses de tu pensamiento. Momentos de conexión con tu auténtico Ser, con tu Alma, con tu esencia.
Pero cuando no lo hagas, haz lo que estés haciendo como si solo existiera eso. Cuando hables con alguien, pon a esa persona como la más importante del mundo. Cuando comas algo, pon ese alimento como el único existente en el mundo. Cuando escuches algo, hazlo con todo tu ser. Cuando te sientas triste por algo, siéntete la tristeza. Haz todo apasionadamente, haz todo con toda tu atención en eso que estés haciendo, siempre. Todo. Y vive.
