La cuestión es que distinguimos entre una cosa y otra. Distinguimos. Para eso hace falta enjuiciar. La primera distinción es entre si soy yo o eres tú.
Porque todos Somos Uno. Eso quiere decir que todos Somos Una misma cosa y esencia. Sin distinción. Todo.
Pero distinguimos. Ahí nace la dualidad.
Pero no hay dualidad. Así, todo lo que entendemos con dualidad es fabricación de la mente pensante o ego, todo.
Pues solo hay Uno y ese Uno es Todo. Y todo lo que hay es ese Uno.
