Uno de los grandes dolores del ser humano son sus miedos. Tenemos muchos miedos. Y no hablo de los miedos que como humanos tenemos, miedo al fracaso, miedo al qué dirán, miedo a la soledad, miedo …
Hablo de miedos existenciales que tenemos todas sin distinción alguna. La cuestión se vuelve más peliaguda cuando, en realidad, no somos capaces de identificar esos miedos. Ni siquiera somos conscientes de que los sufrimos, más al contrario, al escucharlos dices “yo no tengo ese miedo”. Lo que te sitúa un paso más atrás, puesto que aún debes andar el camino hacia darte cuenta de que sí, sí que los tienes.
Uno de esos miedos es el que tienes a tu propio poder. Tu poder es infinito, pero no solo no te lo crees, sino que lo niegas. Te cierras por completo a esa posibilidad. Y lo hace por miedo. Hay quién sitúa ese miedo como el más grande que el ser humano puede tener. Mostrar tu propia Luz, la cual es infinita, te hace caer en un miedo tan grande que lo más fácil es negarla, y así llevas eones de años.
Toma consciencia de que tienes ese miedo, y desde ya, comienza a aceptarlo. Siente quién eres desde el Silencio Absoluto, aparta todos los entretenimientos que tejes con una astucia admirable, y siente cada día un ratito de tu Paz, de tu Luz, de tu Amor, para que así poco a poco vayas aminorando ese tremendo miedo a tu poder, degustando pasito a pasito lo que realmente Eres. Ve aumentando cada día ese ratito. Hasta que llegues a recordar que Tú Eres ese Poder infinito.

Gracias siempre 🌺
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