El camino es hacia dentro, y no puedes dejar de hacerlo. Debes introducirte para adentro buscando la auto-indagación para así saber quién eres en realidad. Porque ese el único objetivo que tiene esta experiencia que vivimos en este mundo manifestado, saber quién eres. Porque en el saber quién eres, se abre un conocimiento pleno de todo lo que sucede ahí fuera, y de todo lo que se mueve dentro de ti. Es el camino, el único camino que debes transitar si o si.
La herramienta la eliges tu. Ya puedes leer y hacer las lecciones de Un Curso de Milagros, o bien, seguir y trabajar la Vía de la Maestría, o tal vez ponerte en manos de un terapeuta Gestal. Puedes elegir tener un Neurocoaching para hacer trabajo emocional, o seguir la senda del eneagrama y trabajar tu eneatipo. Incluso transitar los caminos de la bioneuroemoción o de la Nueva Medicina Germánica. Otra opción es el Reiki. O el yoga y sus múltiples variedades. O introducirte en el Mindfulness y la Atención Plena, a través de las meditaciones formales e informales. O Vipassana o …
Da igual la herramienta, da igual el camino que elijas, pero transita uno, el que más te llame la atención. Y cuando lo hagas, y sientas que el camino está recorrido, quiero decir, que ya está recorrido y que has aprendido lo que necesitabas, busca otro y transítalo, y luego otro, y así. Hasta que sepas quién eres sin lugar a dudas. Entonces deja de buscar.
Y juega, solo juega, porque para entonces, sabrás que esto es solo un juego. Un juego de aprendizaje claro. Disfrútalo.
