A veces te preguntas cuál es la mejor aportación que puedes dar al otro. Porque a veces, no sabes si lo amoroso es dejar que sigan el camino o por el contrario decir lo que sientes, porque tienes claro que el camino que el otro toma a ti te toca decir no. A veces, la vida te pone en un apoyar o decir no. A veces, la tesitura no es fácil. Porque tu quieres responder desde el Amor, pero no sabes que debes hacer.
Si quieres aportar, aporta perdón. Siempre, en cada momento, en cada lugar, en cada instante, tú pon perdón. Porque el perdón cancela la proyección que sobre esa persona tienes, y eso abre un nuevo espacio en el cual la vida se desarrolla a su gusto y no al de tu proyección. Le permites al otro dar una nueva respuesta sin tu proyección.
Una vez perdonada la experiencia y los personajes de la misma, estarás más en disposición de elegir desde el Amor que te toca hacer. Porque efectivamente, a veces toca decir no, y actuar de manera asertiva desaprobando lo que el otro hace, porque eso es justo lo que necesita. Pero antes perdona y deja que esa desaprobación salga directamente de tu corazón y no de tu mente, ni de tus entrañas enajenadas de miedo.
