Gran parte de tu día a día es relacionarte con el otro. En el trabajo te relacionas con el otro, en tus estudios te relaciones con el otro, con tu familia te relacionas con el otro. Y el otro es un espejo maravilloso para ver tus dolores, tus cargas, tus patrones. Y eso es una oportunidad de crecimiento grande.
Pero has de caer en la siguiente cuestión. Cada vez que, tras un comportamiento del otro, tú te enfadas, estás dándole a esa persona el poder de tu felicidad, de tu calma, de tu paz. Cada vez que reaccionas ante cualquier experiencia de relación con el otro, estás dando poder a lo que pasa ahí fuera para acabar con tu vida interior en ese instante. Esto no es ni bueno ni malo, simplemente es así.
Siempre tienes la capacidad de elegir como sentir cada experiencia que vives. En realidad, siempre tienes la capacidad de elegir como sentirte siempre, incluso cuando habías decidido hace un rato sentir enfado, ahora puedes elegir sentir otra cosa distinta.
Y eres libre de hacerlo, y es un ejercicio maravilloso hacerlo y ser consciente de ello.
Te invito a tomar consciencia de cuándo has elegido sentirme mal ante una experiencia de relación con el otro. Porque tomar consciencia siempre es el primer paso, siempre.

Gracias te abrazo con todo mi Amor ❤️
Me gustaLe gusta a 1 persona