Imagínate que fueses capaz de ver el pasado, el presente y el futuro. Imagínate que el tiempo para ti no tuviera un antes o un después, sino que lo vieses todo como un ahora, de manera que en cada experiencia fueses capaz de ver que va a pasar durante toda ella en un solo instante, de tal forma que sabes como va a acabar todo.
Una experiencia empieza y mientras tu ves como se va a desarrollar todo, observas como los demás se preocupan, se enfadan, sienten ansiedad, sienten miedo, sienten inseguridad, sientes incertidumbre. Y tu sin embargo no sientes nada de eso, porque ya sabes como va a acabar todo. Claro, esto te hace ver todo lo que sucede desde una perspectiva distinta, ya que entonces hasta la muerte deja de tener el sentido trágico que tiene en el mundo actual, puesto que puedes ver que solo muere el cuerpo, que el alma de cada uno de los seres que ves vivir, sigue viviendo tras ese viaje que llamamos muerte. Con lo cual, entiendes que todos esos sentimientos que ves sentir y que hacen sufrir a los demás son innecesarios. Pero entiendes que los sienten por que no saben lo que tu, porque en realidad son ignorantes de que pasará en el futuro. Por que, si lo supieran, nadie se preocuparía por nada más que de disfrutar y permitir que todo suceda tal cual sucede, dejando así que la vida se exprese tal cual quiera hacerlo, confiando que la vida sabe, que todo va bien, que todo está perfecto tal cual sucede, puesto que no hay nada que puede hacer que tu pierdas esa capacidad de observar todo con curiosidad, asombro y alegría ante el desarrollo de la vida misma. Actuando sin resistencia, sin juicio, con un conocimiento pleno de que todo sucede para mejor, porque así es como es, a menos que tu te resista a ello.
Hay un Ser que todo lo ve tal cual te has imaginado anteriormente. Ante nuestra ignorancia lo mejor es déjarlo Ser lo que Él es, el Creador de todo, el Padre de todos, el Amor. Tu solo permite que todo suceda tal cual sucede.
La casa de Jave 