Disfruta cada instante con gozo, alegría, amor y atención (Jave)

Escuchar el canto de un pájaro es un instante gozoso.
Caminar entre flores y/o árboles es un instante gozoso.
Saborear un buen bocado de algo que te gusta es un instante gozoso.
Mirar un cuadro que nos transmite paz o belleza o armonía es un instante gozoso.
Oler un perfume o una fragancia agradable es un instante gozoso.
Acariciar algo suave es un instante gozoso.
Beber una bebida agradable con sed es un instante gozoso.
Sentir amor es un instante gozoso.
… y así podría seguir y seguir…

Realmente decides antes de tener esa experiencia gozosa que va a ser gozosa. Me explico. No es gozosa la experiencia de un pájaro cantando. No, no lo es. Esa experiencia es neutra. Tu has decidido previamente que eso sea gozoso y, por tanto, cuando un pájaro canta, y tú pones atención en ello, pues gozamos ese instante. Porque la gran mayoría de las veces, al no estar atentas, te pierdes ese instante de gozo.
Y aún más, realmente el gozo está en conectar con lo eres, con el Amor que eres. Ahí está el gozo. No está en el canto del pájaro. Es cuando decides que conectas con lo que eres, o lo que es lo mismo, cuando decides gozar con esa experiencia neutra, “voy a gozar de este instante”.

Y si esto es así, ¿que te impide disfrutar de cualquier experiencia que tengas en cualquier instante? Nada. Nada te lo impide.
Y si esto es así, ¿qué debes hacer para gozar cualquier experiencia que tengas en cualquier instante? Debes estar atento, conectar con el Amor, y decidir que este instante es gozoso.

Por cierto, otra manera de llamar al instante gozoso es instante santo, ¿a qué es bonito el nombre?
Sí, sí que lo es.