La vida te trae, a veces, experiencias en las que el otro se muestra sin amor. En ti está la elección de responderle sin amor o hacerlo desde lo que Eres, el Amor puro. Sea cual sea tu respuesta, que sea sentida, elegida desde tu sentir, y que sea atendida, poniendo atención después. Porque si no muestras lo que eres, Amor, debes ser consciente de ello. Ahí hay un trabajo que hacer, un daño que tienes que sacar y atender. Debes ser consciente de ello, y hacer un proceso de perdón. Porque el dolor que has descubierto, o lo haces consciente, lo trabajas y lo perdonas, o seguirá estando ahí. Y eso hará que te aparezcan experiencias en las que el otro actúe sin Amor, para que tu vuelvas a tener una respuesta sin amor, y así ser consciente de nuevo del dolor que tienes en tu interior.
Si no aprovechas esta oportunidad, la vida te dará otra, y otra y otra. Aún así, ¿por qué no aprovechas esta vez para elegir sanar ese dolor y aliviar así tu sufrimiento? Piensa que nada ocurre por casualidad, que todo lo que sucede tiene un motivo, y que muchas veces el motivo es hacerte consciente de esos dolores que tienes guardados en tu subconsciente, y que necesitas sacar a la luz para poder sanarlo.
Vive con ganas, vive con ilusión todo, sobre todo esas ocasiones en las cuales la vida te trae experiencias en las que puedes crecer, y acercarte más a lo que eres en realidad. Y nunca olvides, que te muestres como te muestres, tú eres el Amor puro, el Amor incondicional.
