Hoy no te voy a decir nada en referencia a la canción. Hoy me nace decirte que escuches esta canción sabiendo lo siguiente.
Dios está en ti. Dios está en todos. Y aunque nos mostramos como un ego desmedido a veces, Dios siempre está en todos nosotros. Porque Dios es todos nosotros, y todos nosotros somos Dios. Porque Dios y cada uno de nosotros somos Uno. Así cuando digas Dios, no te refieras a ese ser distante, omnipotente e infinitamente poderoso. No. Refiérete a esa parte de ti que es Dios, a esa parte de tu hermana que es Dios. Ahí nos hacemos Uno. Qué así sea, al menos en el rato que dura esta maravillosa canción.