Cada momento que te trae resistencia ante la experiencia que te toca vivir, es simplemente porque no quieres vivirla. Te resiste porque piensas que es una experiencia “mala”. Piensas que te gustaría no estar en medio de ella. Preferirías tener otra experiencia “mejor” en ese momento.
Nota: lo entrecomillado es porque es un juicio que hace tu ego, algo que no es real. Nada es malo, ni mejor, ni…
Y esa resistencia ocurre a pesar de que ya tienes un bagaje de vida en el cual ya sabes que eres la persona que eres gracias a las muchas experiencias que has tenido, y reconoces que muchas han sido “negativas”, pero eso te ha hecho ser una persona más madura, más resolutiva, más fuerte, más capaz. Pero aún así sigues resistiéndote a tener ese tipo de experiencias “malas”. Recuerda que te hacen sufrir porque te resistes, solo por eso, esto es importante, y si no lo ves, siéntelo, pregúntame si lo deseas, pero es muy importante que te des cuenta de que ninguna experiencia viene con significado, éste se lo das tu.
Pues bien, detrás de esas resistencias, detrás de ver la experiencia presente como “mala”, detrás de no querer vivirla con asombro y paz, está el hecho de que tu piensas que esta experiencia, en concreto, no debería ser tal cual es. Detrás está el convencimiento de que tú lo harías mejor si estuvieras al mando del mundo, lo que dicho de otro modo es lo mismo que decir que “Dios se está equivocando y tu lo harías muchísimo mejor en su lugar”, jajajaja.
Tú, que solo te enteras de una mínima parte de lo que pasa aquí, te pones por encima de Él que todo lo ve, Él que todo lo sabe, y tienes la osadía de pensar que esto que está ocurriendo no es adecuado, que no, que se equivoca la Vida cuando te trae esta experiencia. Que osadía, que poco humilde, que poca fe tienes. Pide pues tener confianza en Aquel que todo lo ve, todo lo sabe y, sobre todo, que todo lo Ama con un Amor incondicional e infinito que no deja ni un solo instante a ninguna de sus criaturas.

Gracias!!! Te abrazo 🌺
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