En el camino de consciencia que mi Alma me está haciendo recorrer hay un momento mágico que tal vez tu hayas vislumbrado por un instante, en algún momento de lo que llamamos tiempo, o hayas tenido de manera potente.
Es el momento en el cuál sin quererlo, sin pretenderlo, mi Alma me regala un Instante Santo. No puedo buscarlo, simplemente viene. Es un don, un regalo de mi Alma. Yo solo puedes desearlo, puedo anhelarlo, puedo tenerlo como primer propósito: «estar en conexión con el Único Ser que existe y es eso que Yo Soy».
Un día aparece ese instante. Y vuelve a aparecer. Cada vez es distinto porque está coloreado cada vez con más consciencia, con más cercanía (que no es física, sino sutil) a lo que Yo Soy.
Y un día, sin quererlo, sin pretenderlo, ves como el Amor se muestra en todos lados, y esos todos lados Soy Yo. Y me hago Uno con todo, porque todo Soy Yo. Y veo que todo está perfecto, simplemente perfecto. Sin palabras. Solo siento. Aparece el gozo. El cuerpo se expande hasta sentirme infinito, ilocalizado. Yo Soy mas no estoy en un cuerpo. El instante es un regalo, un don, que acojo con agradecimiento infinito. Y se va. Se va con olor a que volverá cada vez que me pare y el pensamiento cese. Y así una y otra vez. Hasta que un día, tenga el regalo definitivo, el eterno, de que venga y ya nunca más se vaya. Y entonces seré siempre lo que ya se que Soy. Y entonces, Yo Soy el que YoSoY.

Gracias Recibo 🌺
Me gustaMe gusta