Al quedarnos solo con la forma que tiene la experiencia, nos perdemos lo importante. Y lo importante es el mensaje que nos trae esa experiencia, no tanto la forma que tiene (Jave)

Por forma quiero decir la experiencia en sí. La discusión con tu hijo/a, el comentario hiriente de tu jefe, esa llamada de tu hermana/o que te ha sacado de quicio, ese hobbie que hoy te ha traído malestar, esa canción que te ha emocionado o te ha movido algo por dentro y no sabes a qué ha venido ese sentimiento. No sé, hay miles de millones de forma que puede traer una experiencia. Pues si vives esa experiencia solamente desde lo físico, desde la forma, desde la identificación con el personaje, te pierdes el mensaje. Y el mensaje es lo más importante.

Vivimos una y otra vez las mismas experiencias con formas distintas. Si tu Alma necesita decirte que -me lo invento- debes valorarte más, que debes saber que vales muchos más de lo que crees, entonces la vida te traerá una experiencia en la cual se te infravalora. Si te quedas con la experiencia, y culpas al que te infravalora, y no miras un poco más allá, la vida te traerá otra experiencia de forma distinta, pero con el mismo mensaje. Y así una y otra vez, hasta que te enteres de una vez por todas del bendito mensaje que te trae. Deja de vivir la vida solo fijándote en lo que vive el personaje, solo fijándote en la experiencia sin mas. Mira más adentro de ella, mira más adentro de ti, pregúntate ¿para qué viene esto a mi vida? ¿para qué? te lo repito otra vez, ¿para qué? esa es la clave. Y por favor, no te contestes, porque eso sería contestarte desde la mente pensante, desde el ego, y eso te llevaría a tener que repetir la experiencia, porque el ego perpetúa tu desconocimiento del mensaje. Pregúntate ¿para qué? y no te contestes, dale tiempo, dale espacio a tu Alma para que ella te haga llegar la respuesta. Cuando la tengas, nacerá un sentimiento de seguridad en tu interior. Y entonces, toma consciencia, acepta lo que nace, abrázalo, intégralo … Es el momento de sanar lo que te haya traído el mensaje para trascenderlo, para transmutarlo, para quitar ese velo, y acercarte un poquito más a casa, a tu casa, a tu hogar.