Nunca olvides que tus decisiones están en tus manos, nunca en las de los demás. Por enlazada con el otro que te parezca la situación que estás viviendo siempre puedes elegir cómo sentirte ante ella. Esto es algo que no debes olvidar, nunca.
En la gran mayoría de los casos, puedes elegir no solo lo que sentir en esa experiencia, sino además que puedes elegir que deseas hacer; hacerlo desde el corazón te situará a favor del amor, y no del miedo.
Pero hay momentos en los cuales por responsabilidades elegidas hace tiempo, sientes que tienes que hacer algo que no te apetece hacer. En esos puedes elegir como sentirte. Puedes elegir cambiar ese “tengo que hacer” por “elijo hacer”. Eso cambiará tu energía y hará que lo hagas de otra manera, porque conectas con tu esencia, conectas con tu corazón. Es cuestión de cambiar tu manera de expresarte.
Estate atento a lo que sientes, permítetelo, acéptalo, abrázalo, intégralo, y disfruta de la emoción que venga, sea lo que sea lo que sientes, y elige en cada caso, como sentirte ante la emoción que ha venido a estar un ratito contigo, solo un ratito, no lo olvides. Todo pasa.
