Toma las riendas de tu vida. No lo dejes para mañana, hazlo hoy, empieza ya a ser la dueña de tu vida, de tus días, de tus experiencias, de tus decisiones.
Coge la sartén por el mango y se consciente de que todo lo que haces lo decides tú y nadie más. Cambia tu manera de expresarte. Deja de decir que “tengo que…”, o que “debo de …”, di a partir de hoy “elige hacer …”, o bien “quiero …”, porque en realidad todo lo que haces puedes elegir hacerlo. Fíjate bien, porque hasta el trabajo que haces puedes elegir hacerlo en lugar de tener la obligación de hacerlo. De hecho, si dejaras el trabajo, seguro que tu vida seguiría adelante. No es que debas dejarlo -aunque puede que sea justo eso lo que te estás pidiendo desde tu corazón-, sino darle la vuelta, y empezar a elegir querer disfrutar mientras estás haciendo ese trabajo. El simple hecho de darte cuenta que puedes dejarlo te hará verlo de una manera distinta, con otra energía.
Y así con todo, elige estar al cien por cien en todo lo que hagas, sin obligaciones, por elección. Basta de tener o deber, vamos a disfrutar de la experiencia. Porque toda experiencia es neutra, eres tú la que le da el significado, y ese significado lo puedes cambiar cuando quieras, es solo cuestión de elección, y estás a un solo pensamiento de conseguirlo, a solo uno.
Es cuestión de una elección y un pensamiento. Vamos a por ello, coge la sartén por el mango, disfruta.
La casa de Jave 