Párate y se consciente de lo que te hace feliz, ahí nacerá la llama de querer volver a casa, pues serás consciente de que solo el Amor te hace realmente dichosa (Jave)

Vive. Siente y vive. Disfruta y vive. Y hazlo desde donde quieras vivir. No te preocupes. Empieza ahora mismo, vive lo que sientes. Y al terminar cada experiencia párate. Pon consciencia y date cuenta si eso que hiciste te hizo feliz en tu corazón. Deja tu mente a un lado, no permitas que entre en este juego, solo ve a tu corazón y comprueba si eso que te pasó te trajo felicidad. Si es así, comprueba que el Amor estuvo detrás, porque el Amor está detrás de cada experiencia de felicidad, detrás de cada experiencia de dicha.

Desea ahora tener más momentos que vengan del Amor. Y poco a poco se harán más y más numerosos y habituales.

Y si al poner consciencia te das cuenta de que la experiencia no te ha traído felicidad, dite a ti mismo: «maravilloso, porque soy consciente de que no quiero vivir más este tipo de experiencia», pero no por que la rechaces, mas al contrario intégrala, acéptala, pero una vez aceptada, elige no volver a tenerla, por apetencia, por que a tu corazón no le apetece vivirla más. Siempre tienes la oportunidad de volver a elegir.

Desea entonces, no tener más momentos nacidos del miedo. Y poco a poco se harán menos y menos numerosos y habituales.

Ese es el camino.

Qué así sea. Amén. Namasté.