Vamos a vivir intensamente el día de hoy. Para ello, no tengas expectativas. No pienses que cómo quieres que sea hoy tu día. Simplemente enfócate en tener un día gozoso. Y para ello ábrete a disfrutar con gozo cada cosa que toque hacer hoy.
Empezando por ese zumo o té o café que hoy vas a saborear de una forma consciente, viviéndolo -saboreándolo- con más intensidad que de costumbre.
Continuando por tu camino al trabajo que hoy no lo harás de forma automática, sino que pondrás atención a dicho recorrido, ya sea en algún vehículo o andando.
Siguiendo con un encontrarte con cada hermana/o con la que vas a interactuar hoy, con una sonrisa, no esperes que te digan nada, ni esperes que te traten de ninguna forma, simplemente y previamente decide tener un encuentro gozoso, desde el corazón.
Y en ese momento en el que el ego se cuela y te cuenta que esta experiencia que te está tocando vivir en este preciso momento es mala, no lo escuches, dite que es tal cual es, dite que es digna de ser vivida, dite que la vas a vivir con aceptación e integración para que una vez acabada, la puedes dejar ir, dite que prefieres elegir verla con Amor, siempre.
Y así durante todo el día. Para mí es especialmente gozoso, el momento de la ducha, con el caer del agua en mi cuerpo de forma consciente, permítete sentirlo hoy.
Hoy es el día de Aquí y Ahora. Y comienza Aquí y Ahora… Y mañana también …
