No puedes cambiar a nadie. Eso es imposible. A menos de que alguien te pida que le ayudes y quiera en verdad tu ayuda, no la aceptará. Mucho menos cambiarlo. Esto es así, y es muy bueno que tomes consciencia de ello.
Solo hay un ser del mundo que puedes cambiar. Ese ser eres tú. Deja de intentar cambiar al ser que tienes enfrente, ese no es el camino. Céntrate en ti, solo en ti. Tienes el deber de hacerlo. Por ti misma. Y lo harás algún día. Tarde o temprano querrás saber quién eres en realidad y ese es el click que necesitas para comenzar una maravillosa andadura de toma de consciencia del ser que eres.
Mira dentro de ti, ahí está la respuesta. No busques fuera, pues fuera no vas a hallar nada. Nada. Baja tu atención desde tu cabeza a tu corazón. Y siente. Siente como vives. Siente como respiras. Siente como amas. Siente como odias. Siente, siente, siente.
Y ámate, no dejes de amarte a pesar de todo lo que descubras sobre ti mismo. Porque todo es maravilloso sí sabes mirarlo desde la perspectiva adecuada, y un día lo harás. Yo creo en ti, el Ser cree en ti, porque sabe que lo Eres en realidad.
