En ti está el Amor puro, si le dejas nacer. Pero antes de dejarlo nacer debes saberlo. Debes ser consciente de lo que eres en realidad. Porque no sabes bien quién eres, y por quién fuiste creada para ser.
Ahí radica la cuestión importante. En lo que eres y en quién te creó. Por más que te empeñes nunca dejarás de ser lo eres, ¡nunca!
Nunca podrás dejar ser el Amor puro. Ahora solo toca dejarlo nacer en ti. Poco a poco, día a día, paso a paso. Siempre sabiéndote, siempre enfocado en lo eres. Eso no quiere decir que no tengas otro sentimiento, otra emoción en ti. Permítete tener la emoción que deba venir, pero por detrás, sábete que aún así eres el Amor, siempre, sientas lo que sientas. Y déjalo nacer en ti.
