En realidad, quieres que exista una varita mágica y elimine todos tus patrones, todos tus programas, todos tus seres limitantes. Quieres que todos se vayan y así te permitan vivir en paz. Pues ya has tomado consciencia de ellos y sabes que te dominan en un momento determinado. Y si ya has hecho el trabajo emocional y espiritual que debías hacer porque no se van de una vez y dejan paso al amor que eres, ¿verdad?
Cuánto que rectificar en ese planteamiento. Resistencias, mal enfoque, falta de humildad, especialismo, …
No se trata de quitar cosas sino de aceptarlas, de integrarlas, de perdonarlas -puedes usar el término que más desees-. Se trata de ser capaz de mirar ese patrón o ser limitante como algo maravilloso y permitirle expresarse si así lo sientes, con libertad, con autenticidad. Porque tras ese paso vendrá tu capacidad de elección ante él. Y ese es el momento que esperas para liberarte del mismo, que es distinto al de su desaparición, que es algo que tal vez nunca suceda.
Ver el patrón como neutro, dejarte actuar por él, porque no pasa nada cuando lo haces, darte cuenta de que sigues siendo tal cual eres -y eres el Amor, nunca lo olvides-. A partir de ahí, elegir en cada momento ser el patrón o ser limitante, o ser el Amor y el ser esencial que eres. Tú eliges. Cada vez más elegirás el Amor, por consciencia, por naturalidad, por esencia de lo que Eres.
