Nos dijeron que hay experiencias buenas y experiencia malas.
No es verdad, solo hay experiencias, el juicio te aparta de poder vivirlas en plenitud.
Nos dijeron que debemos estar alegres y felices siempre.
No es verdad, debemos estar tal cual la experiencia me pide que esté, sin resistirte a ella.
Nos dijeron que solo el que sonríe tiene éxito.
No es verdad, éxito tiene el que es consciente de quién es en realidad.
Nos dijeron que nos comportáramos de una determinada manera según tu carácter y tu personalidad. No es verdad, eres capaz de mostrar siempre y en todo lugar Amor y solo Amor.
Nos dijeron tantas cosas que debemos desaprender, que a veces se hace difícil caminar. Pero mientras vamos caminando y aprendiendo este juego de vivir, permítete caminar observando como la vida se está expresando, sin enjuiciar cada experiencia como buena o mala, sino simplemente como experiencia que merece ser vivida con inocencia y asombro por su novedad. Ahí podrás disfrutar del gozo de observarla y sacar el jugo de lo que te trae en cada instante. Déjate mecer por la vida, déjate llevar por el viento que te lleva de aquí para allá, sin preocuparme ni saber jamás que me toca vivir en el siguiente instante, porque solo importa este instante preciso que ocurre ahora, que es el único que existe en realidad.
