Todas las almas son igualmente maravillosas, porque todas están hechas de la misma esencia y, en esencia son Amor puro. Sin embargo, en la manifestación hay almas que tienen un papel más destacado que otras. Una de las almas más destacables que hemos tenido a lo largo de la historia, sin duda, ha sido Mahatma Gandhi.
Gandhi fue asesinado un 30 de enero, y valga esta entrada como homenaje a su mensaje. Un mensaje de no-violencia, un mensaje de paz, un mensaje de Amor.
La no-violencia es una actitud de las más valientes que hayan podido existir en la faz de la tierra desde el comienzo del tiempo y de la manifestación. Implica no solo al respeto al otro, sino dar un paso más allá. La no-violencia implica ver en el otro el auténtico ser que es, independientemente de lo que nos muestre con su actitud o comportamiento. Es la única manera de persistir en el amor hacia un ser que nos muestra un lado muy poco amoroso. Pero precisamente ahí está el auténtico mérito y humildad de la no-violencia. Ser tan libre y tan honesto que has decidido ver al otro con amor aunque el no te muestre amor a ti, porque tu libertad es tuya y no la puedes poner en las manos del comportamiento del otro, eso te restaría libertad. Estar convencido de algo y llevarlo a cabo hasta las últimas consecuencias. Y si ese algo es el amor, entonces, no puedes haber elegido mejor propósito que ese para vivir, y para morir, aunque ya sabemos que lo único que muere es el cuerpo, no nosotros, nosotros somos eternos.
